
Simon fundó su primer pequeño estudio, INNOCEM
En el verano de 2010, impulsado por esta visión, Simon fundó su primer pequeño estudio, INNOCEM. Comenzó su viaje para dominar la artesanía del concreto, experimentando incansablemente y explorando cómo desbloquear el potencial de este material. A través de prueba y error, Simon descubrió que el concreto podía ser tratado de tal manera que exhibiera una superficie suave y refinada con colores ricos y cálidos, casi como cerámica o vidrio. El concreto, tradicionalmente conocido por su apariencia fría y gris, ahora podía exudar elegancia y textura, mientras mantenía su fuerza inherente.
La filosofía de diseño de Simon es romper con lo convencional. Él cree que la decoración del hogar no se trata solo de función, sino de mezclar emoción y estética. El concreto, con su robustez y resistencia, lleva las marcas del tiempo, sin embargo, también puede cobrar vida de maneras nunca imaginadas antes. Cada pieza producida por INNOCEM—ya sea un azulejo de concreto, un jarrón o un mueble—es un reflejo de la profunda pasión de Simon por la vida hermosa. Su trabajo fusiona la artesanía tradicional con recuerdos personales, su infancia y aspiraciones para el futuro.
El nombre INNOCEM proviene de la combinación de “inocencia” y “cemento,” simbolizando el amor puro del fundador Simon por el arte del concreto, y las infinitas posibilidades que el material ofrece para el diseño. En cada creación de INNOCEM, hay una esencia del vínculo compartido entre padre e hijo, una representación del amor de Simon por el hogar, y su inquebrantable creencia en el poder del diseño para crear belleza y significado en la vida.